lunes, 6 de marzo de 2017

El Palacio Laredo obra de Manuel José Laredo

El Palacio Laredo fue construido a finales del siglo XIX gracias al empeño e imaginación del pintor, restaurador, arquitecto, decorador y alcalde de Alcalá, Manuel José Laredo y Ordoño. Se encuentra en Alcalá de Henares en Madrid _ España


Fue un hombre polifacético, que nos recuerda a otros personajes, como don Lázaro Galdiano y el Marqués de Cerralbo en Madrid, grandes coleccionistas que convirtieron sus viviendas en importantes museos debido a su amor al arte. 

Hacia 1872 Laredo comenzó a trabajar como restaurador en Alcalá y poco a poco fue integrándose en la vida de esta ciudad, participando en la creación de muchas de las obras de su época más floreciente. En 1881, para construir su casa, con una gran visión de futuro eligió unos terrenos entonces rodeados por huertas, las llamadas Eras de San Isidro, que se convertirían en el “ensanche” de Alcalá.


De estilo neogótico y mudejar es un capricho artístico y arquitectónico por el que a través de sus salas nos adentramos en un mundo mágico de puertas falsas, espejos y salas llenas de belleza. En la actualidad es Museo Cisneriano y acoge un centro de documentación y una biblioteca especializada que incluye fuentes documentales y bibliográficas relativas a la historia de la Universidad de Alcalá.


Antes de entrar, rodeamos el edificio, adornado por multitud de elementos deliciosos, ventanitas, arcos, torres, celosías y admiramos su apariencia de castillo entre los árboles. La entrada es tan bonita que obliga a detenerse y contemplarla con calma. Junto a la puerta don Manuel instaló unos azulejos del siglo XVI.


Al enterar te encuentras con las primeras vitrinas que muestran piezas del Museo Cisneriano, que tiene aquí su sede, conocida como Sala del Alfarje por su artesonado mudéjar, que proviene del Palacio de Antonio de Mendoza de Guadalajara, del siglo XVI. Una maqueta representa la ciudad de Alcalá tal como era en el siglo XIII.


A continuación, la Sala Árabe, que intenta evocar los ambientes de la Alhambra. En este caso los azulejos del zócalo son verdaderos, cerámicas originales del siglo XV, que proceden del Palacio de Pedro I en Jaén.

El Palacio de Laredo constituye una mezcla de arquetipos y elementos arquitectónicos, escultóricos y decorativos de inspiración diversa, aunque bajo los principios rectores del neomudéjar. El edificio es un conjunto de salas, torres y miradores, porches, terrazas y jardines.


Así, nos encontramos con salas inspiradas en la Alhambra (yeserías, azulejos, artesonados), en los frescos pompeyanos (pinturas o telas pintadas) o en la tradición plateresca, y con motivos decorativos modernistas, góticos, renacentistas, nazaríes y moriscos en general.


Además, Laredo aportó piezas originarias de monumentos de otros lugares, entre ellos artesonados y cupulines del Palacio de los Condes de Tendilla (Guadalajara); bóvedas y columnas del castillo de Santorcaz o columnas del jardín de la Penitenciaría de Jesuitas de Monte Loranca, entre otros.


El salón principal, alrededor del cual están situadas las demás estancias, es el Salón de Reyes, situado bajo el torreón, gran homenaje a la Monarquía, en cuyas paredes están representados desde Alfonso XI hasta Carlos I. Los nervios góticos de la bóveda y las columnas pertenecieron al Castillo de Santorcaz.


Punto central de la vida pública del Palacio Laredo la sala sorprende por su luminosidad y detalles de inspiración gótica, siendo la pieza más llamativa la cúpula del siglo XIV que la remata.
En el salón se puede admirar el virtuosismo empleado por Manuel de Laredo en su obra y, también, valorar sus conocimientos históricos, pues como elemento decorativo principal se observan los retratos de los reyes, reinas y regentes de la Corona Castellana durante época medieval.


La mezcla de varios estilos arquitéctonicos le dan una singularidad al monumento. Su autor se inspiró, no obstante, en lo que se conoció como el movimiento "Arts and Crafts", impulsado por William Morris en Inglaterra. Las decoraciones con pinturas de cada estancia y con diseños ambientales diferentes para cada una, hacen de este edificio un ejemplar de la tendencia modernista de la época, y desde luego de excepcional interés arquitectónico en la Comunidad de Madrid.


Manuel Laredo vivió aquí hasta 1895, en que vendió la propiedad, al parecer, obligado por las deudas. En la visita que tuve en el Palacio, el guía nos explicaba que cuando algún acreedor le buscaba a través de una puerta secreta, se escondía en la torre y desde allí les vigilaba pero finalmente se trasladó a Madrid.

Murió al año siguiente, a la edad de 54 años. Fue enterrado en el antiguo Cementerio de la Almudena.


La familia que lo compró lo donó al Ayuntamiento para que fuera dedicado a difundir todo lo relativo al Cardenal Cisneros, la Universidad y la historia de Alcalá. Este es el objetivo del Centro Internacional de Estudios Históricos Cisneros, de la Universidad de Alcalá, y el Museo Cisneriano.






2 comentarios:

  1. Acabo de llegar a este blog por una casualidad. ¿No creeis que deberiais indicar las fuentes? gran parte del texto está copiado literalmente de otro blog...

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  2. Quisiera saber el título de la obra y el autor que encabeza tu blog. Enhorabuena por tu selección de obras.

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