lunes, 30 de enero de 2017

El castillo de Highclere

El actual castillo de Highclere es la última de una serie de construcciones que se han levantado en este lugar desde hace 1.300 años. Situado en la localidad de Newbury, al suroeste de Inglaterra. De estilo isabelino, fue rediseñado en 1842 por el por Sir Charles Barry, responsable de construir las Cámaras del Parlamento de la Abadía de Westminster. 
  

Charles Barry es conocido por su importante contribución a la utilización de la arquitectura italianizante en Gran Bretaña, especialmente el uso del palazzo como base para el diseño de casas de campo, mansiones y edificios públicos en la ciudad. También desarrolló el estilo del jardín renacentista italiano en los muchos jardines que diseñó en torno a las casa de campo.


Su hijo sir John Wolfe Barry, fue el ingeniero del Puente de la Torre de Londres. Fue electo en el año 1840 miembro de la Real Academia de las Artes. El Castillo de Highclere pertenece a la familia Herbert, Condes de Carnarvon, quienes llevan residiendo en el mismo desde 1679. Actualmente es también la sede de una importante exposición de piezas del antiguo Egipto.


La construcción actual se ubica sobre las ruinas de una casa previa construida sobre los cimientos de un antiguo palacio medieval. El conjunto del castillo lo completan sus espectaculares jardines a lo largo de 1000 hectáreas.

A lo largo de los siglos el castillo no sólo ha sido la residencia de la familia Herbert, sino también un hospital en el que se atendía a los heridos de la Primera Guerra Mundial.


Tiene más de 25 habitaciones, y una de ellas es la lujosa biblioteca (con su correspondiente puerta secreta), el inmenso salón con chimenea, las paredes forradas con seda, los cuadros de antepasados junto a fotografías de la familia real británica, rincones adorables como el Morning room, repleto de estampados de flores, cojines, geranios, jacintos y liliums, los aposentos con mobiliario de época... 


Barry se inspiró en la arquitectura renacentista de Italia que acabo de mencionar y fue muy bueno trabajando en dicho estilo, lo que en el siglo XIX. Su trabajo en Cliveden está considerado como una de sus obras maestras. En Highclere, sin embargo trabajó con el estilo neorrenacentista inglés, al que añadió motivos del estilo italianizante. 


Esto es notable en las torres que son más ligeras y refinadas que las de la otra gran mansión de estilo neo-renacentista inglés: las Torres Mentmore construidas en la misma época. Esta fuerte influencia italianista ha conducido a que se describa a la mansión como edificio italianista.


La valla exterior está decorada con cornisas, algo típico en la arquitectura renacentista. El tema renacentista es evidente en todo el castillo. Curiosamente también en el gran salón, que como pasa en Mentmore está sobre un patio central, completado con arcadas y logias. 



Sin embargo, en un intento de que se pareciera a un gran salón inglés medieval, Barry mezcló estilos introduciendo en el italianista influencia gótica, la cual se nota en los arcos apuntados. Esta mezcla de estilos era común en este período y no se habría podido encontrar en una casa genuinamente isabelina.


Aunque las alas norte, este y sur estaban completas para cuando murieron tanto el conde en 1849 como sir Charles Barry en 1852, el interior del ala oeste todavía estaba lejos de completarse. El 4.º barón eligió al arquitecto Thomas Allen, que había trabajado con Barry, para supervisar los trabajos del interior del castillo, que fue completado en 1878.


En los terrenos existen varias estructuras que engañan al ojo. Al este de la casa está el Templo, una extraña estructura erigida después de 1743 con columnas corintias procedentes de Devonshire House en Piccadilly. La “Puerta del Cielo” es un trampantojo de 18 metros de altura situado en la colina Sidown, construida en 1731, se cree, por el 9º Conde de Pembroke. Esta se derrumbó poco después.


El castillo de Highclere es el escenario de la serie británica más vista y premiada del momento, es en la ficción el hogar de los Crawley, la familia protagonista de Downton Abbey. Sin embargo, no todos saben que en la vida real también es residencia de nobles: los condes de Carnarvon, quienes organizan visitas guiadas y alquilan sus jardines y salones para eventos privados.


Hace unos 100 años, el 5º Earl de Carnarvon financió una serie de expediciones a Egipto para descifrar los secretos de ese mundo bastante desconocido para los europeos. En 1922 los diferentes trabajos de 5º Carnarvon y Howard Carter dieron sus frutos y hallaron la tumbar del Tutankamón.

 Si has escuchado las leyendas sobre las maldiciones que recaían en quienes se atrevían a profanar los lugares sagrados, que sepas que Carnarvon las alimentó muriendo por el corte de una navaja… Que también encontrarás en la muestra que hay en el sótano del castillo.










jueves, 26 de enero de 2017

"La Reina Ester", obra de Edwin Long





"La Reina Ester", obra de Edwin Long, fue realizada en el año 1878, con unas dimensiones de 170,3 x 213,5. Se encuentra en Galería Nacional de Victoria en Melbourne _ Australia.
La reina Ester, fue una hermosa doncella judía que, siendo huérfana e hija adoptiva de su tio Mardoqueo, se convirtió en la reina de Persia y de Media cuando se casó con el rey Asuero. Ester aparece en la Biblia como una mujer que se caracteriza por su fe, su valentía, su preocupación por su pueblo, su prudencia, su autodominio, su sumisión, su sabiduría y su determinación.


La belleza de Ester era tal que pudo atraer y mantener para sí el corazón de un emperador del imperio persa acostumbrado a estar rodeado por la belleza. A sus encantos físicos se añadían cualidades de espíritu que eran reveladoras de su belleza interior. Estas cualidades eran la lealtad, el amor y la dedicación. Sumisa pero valiente y fiel, pudo desviar el intento de hombres malvados que estaban determinados a destruir a su pueblo. En verdad ella salvó al pueblo del convenio de Dios de un planeado exterminio.


Edwin Longsden Long (1829-1891). Pintor inglés retratista, la pintura de género y la histórica, especialmente la de temática bíblica y estética orientalista. Sus cuadros siempre atrajeron la atención, siendo elogiados por la exactitud de sus valores históricos y la representación precisa de los objetos antiguos.


Sus cuadros se adaptaban al gusto y apelaban al sentimiento religioso de una gran parte del público. Además, su popularidad se incrementó en una amplia circulación de grabados. En sus primeras obras Long demostró un gran poder y un bien merecido éxito y popularidad’, aunque añade que sus últimos trabajos ‘sufrieron una repetición continua de los tipos que se tradujo en la monotonía’.


El primer giro en su creatividad se dio en un viaje a España, que realizó en 1857. Su sensibilidad artística se nutrió de los temas clásicos, desde los paisajes y los personajes hasta las lidias de toros.

Pero sería en 1874 cuando Long realizó un viaje que sería decisivo y determinante en su carrera: recorrería Irán y Egipto, quedando maravillado y cayendo bajo total influencia de los temas de antiguas civilizaciones.


No sólo el antiguo Egipto, sino Grecia, Roma y los episodios bíblicos se verían plasmados en su nueva pintura, pero los temas egipcios serían los más populares y exitosos en el ímpetu del artista y en la opinión de sus compatriotas.

El grado de detalle y la exquisitez del tratamiento de los temas sólo se compara con la fidelidad con que buscó reflejar lo que se sabía de estas civilizaciones en su época.


En 1857 visitó España, siguiendo el consejo de su mejor amigo John Phillip, cuya carrera vacilante había revitalizado tras su estancia allí. Visitará España en tres ocasiones.

Long se vio muy influido por las pinturas de Velázquez y otros maestros españoles y sus primeros cuadros, como ‘La Posada’ (1864) y ‘Lazarilla y el mendigo ciego’ (1870), bajo la influencia española, desarrollando su talento para la pintura de género español.


Long nació en Bath el 12 de julio de 1829, hijo de E. Long, un artista de Kelston. Se educó en la escuela del Dr. Viner en Bath, se trasladó a Londres y estudió en el Museo Británico. Luego fue un alumno en la escuela de James Mathews Leigh, en Newman Street, y practicó como retratista con Charles Greville, Lord Ebury y otros.

Se casó con la hija del Dr. William Aiton. Uno de sus hijos, Maurice Long, falleció en un accidente de ferrocarril en Burgos, en España, el 23 de septiembre de 1891.


Me deja perpleja al ver sus obras, no puedo creer que en su juventud, intentara dos veces inscribirse en la Royal Academy Schools, pero se le negó la entrada por deficiencias en su dibujo. Se trasladó de nuevo a Bath como resultado de estos contratiempos.








jueves, 19 de enero de 2017

Margarita de Angulema, obra de Jean Cloue.

Margarita de Angulema, obra de Jean Clouet,  del año 1527 y con unas dimensiones de 96 x 74 cm.  Se encuentra en la Galería de arte de Walker en Liverpool _ Inglaterra.

Jean Clouet (1480 - 1541) fue un miniaturista y pintor que desarrolló su labor en Francia durante el Renacimiento, hijo de un pintor del mismo nombre que trabajó en Francia durante la década 1475-1485. Su principal actividad se desarrolló en Francia, trabajando para Luis XII y Francisco I, que en 1523 lo nombró pintor de corte, cargo que a su muerte fue heredado por su hijo François. Ambos se especializaron en el género de los retratos. Uno de los más famosos es el Retrato ecuestre de Francisco I que se exhibe en la Galería degli Uffizi, y otro, muy famoso, es el de Diana de Poitiers (amante oficial de Enrique II), con el torso desnudo.


Margarita de Angulema, llamada también Margarita de Francia, (1492 -1549), fue una princesa de la primera rama de Orleans de la dinastía de los capetos, escritora y humanista. Fue una mujer muy avanzada en su tiempo.


Apreciada por su carácter abierto, su cultura y por haber hecho de su corte un brillante centro del humanismo, acogió con agrado los inicios de la Reforma difundiendo el evangelismo y el platonismo. Como escritora su obra más conocida es el Heptamerón siguiendo el modelo del “Decamerón” de Bocaccio pero con la inversión de la situación en el papel de hombres y mujeres ya que en la obra de Margarita son las mujeres quienes ridiculizan a los hombres.


trabajó como pintor de corte. Al comienzo de su estancia en la Ciudad del Sena compartió taller con Jean Perréal. En 1516 es elegido pintor de corte de Francisco I y trece años después toma posesión de su cargo como pintor del rey, estableciéndose de por vida en París. En sus creaciones iniciales destaca la influencia de los primitivos franceses. Prueba de ello son los medallones circulares de la Siete Valientes de Marignan del manuscrito de la Guerra gálica de la Biblioteca Nacional de París. 


Cultivó con gran maestría la técnica del retrato. Para su ejecución recurría al dibujo con pastel y siempre empleaba pequeños formatos. Los crayons, que así es como se denominaron, tuvieron gran éxito entre las más altas capas de la sociedad francesa. Hasta nuestros días han llegado más de cien muestras que se le atribuye con toda seguridad. La galería de personajes que desfiló por su taller es sólo una muestra del éxito que logró este artista, cuyos lápices se centraron en sus rostros sin preocuparse del vestido.


La técnica en ambos pintores, padre e hijo, es depurada y fina y casi pasa desapercibida. En los dibujos utilizan una mezcla de sanguina (los sepias) y carboncillo, pero también usan a veces acuarelas en colores precisos y puros como el rojo o el negro para añadir dramatismo y fuerza pictórica a los dibujos, siempre con elegancia. La riqueza de los ropajes queda en segundo plano en estas obras gráficas, aunque no hay ninguna negligencia en su tratamiento. Es siempre la persona ( y su personalidad) la que sale reforzada.




lunes, 16 de enero de 2017

El Palacio Colonna en Roma

El Palacio Colonna es uno de los palacios privados más grandes y antiguos de Roma.
Su construcción comienza en el siglo XIV por iniciativa de la familia Colonna, que reside de forma estable en el Palacio desde hace ocho siglos. Los orígenes de la familia Colonna se remontan al siglo XII y a la localidad de Colonna, en las cercanías de la ciudad de Roma, de donde procede el nombre.

Sala Grande o Galería 

La edificación de las diversas alas del Palacio Colonna se extendió a lo largo de cinco siglos, lo cual ha dado lugar a una superposición de diversos estilos arquitectónicos, tanto externos como internos, que lo caracterizan y que reflejan las diferentes épocas a las que ha pertenecido.


Entre 1300 y 1500 se presentaba como una auténtica fortaleza de familia. Oddone Colonna, elegido Papa el 11 de noviembre de 1417 bajo el nombre de Martín V, destina el Palacio a Sede Pontificia y vive en él desde 1420 hasta su muerte, en 1431.

Sala de Fiesta 

En las austeras salas del Palacio Colonna, el Papa Martín V planifica y lleva a cabo en diez años un extenso programa de renacimiento cultural, urbano y administrativo de la ciudad de Roma, que se encontraba en condiciones ruinosas tras el tormentoso periodo del cautiverio de Aviñón y del cisma de Occidente.

Venere Cupido y Satiro obra de Bronzino 


Durante el siglo XVII, el Palacio asume la fisonomía de un gran palacio barroco por iniciativa de tres generaciones de familia, cuyos principales exponentes son Filippo I, el Cardenal Girolamo I y Lorenzo Onofrio, quienes recurren a arquitectos y artistas de gran competencia y notoriedad.

Prestan, en efecto, sus servicios expertos Gian Lorenzo Bernini, Antonio del Grande, Carlo Fontana, Paolo Schor y muchos otros.

Consola con incrustación obra de Turchi Prigionieri

De esta época data asimismo la construcción de la espléndida y majestuosa Galería Colonna, que se asoma a lo largo de 76 metros; auténtica joya del Barroco romano y actualmente abierta al público, reúne los apartamentos más representativos y de mayor valor artístico del Palacio, que albergan la Colección Artística de la familia, notificada y vinculada mediante el fideicomiso del siglo XIX, en la que se pueden admirar obras maestras de excelencia absoluta realizadas por artistas de relieve italianos y extranjeros entre los siglos XV y XVI.


Entre tantos, destacan Pinturicchio, Cosmè Tura, Carracci, Guido Reni, Tintoretto, Salvator Rosa, Bronzino, Guercino, Veronese, Vanvitelli y muchos otros más. Desde el primer momento, la Galerìa fue ideada como una gran sala de representación que pudiese celebrar dignamente la victoria de la flota cristiana sobre los turcos en la batalla de Lepanto en 1571. El comandante de la flota pontificia, Marcantonio II Colonna, està representado en varios momentos en toda la bóveda de la sala Grande de la Galería y en la Sala de la Columna Bélica.


El fresco de la bóveda que domina la Sala de la Columna Bélica es de Giuseppe Chiari y representa la presentación en el cielo de Marcantonio a la Virgen. La sala toma el nombre de la columna de mármol rojo situada en un pedestal en el centro de la sala, que hace referencia al escudo de la familia.

Detalle del techo de la Sala de Colonna Bellica 

Las esculturas representan escenas de la vida de la Roma antigua. Entre los muchos trabajos maestros artísticos presentes en la Sala de la Columna Bélica, les destacamos el espléndido cuadro del Bronzino que representa Venere Cupido y Satiro. De relevante interés son también los tres cuadros de Michele di Ridolfo del Ghirlandaio representando La Noche, encima del Bronzino, y, en la pared opuesta, La Aurora, y Venere y Amor.

Detalle del techo de la Sala Colonna 

Continuando la visita de la Sala Grande, les destacamos los cuatro grandes espejos con frescos de Mario dei Fiori, Giovanni Stanchi y Carlo Maratta, y la imponente sucesión de trabajos maestros pictòricos obra del Guercino, Salvator Rosa, Jacopo Tintoretto, Francesco Salviati, Guido Reni, Giovanni Lanfranco y entre otros.
  • Obra de Giovanni Stanchi 

Les aconsejamos que se dediquen a pasear en esta Sala entre cuadros, esculturas y otros objetos de gran valor, que representan el corazón de las Colecciones artísticas de la familia, vinculadas por el custodiador desde el siglo XIX, y que las unen indisolublemente a los muros del palacio, inalienables e indivisibles, lo que significa la mejor garantía para su conservación en el tiempo.

El Espíritu santo de una familia adorada obra Tintoretto

Una vez pasadas las dos majestuosas columnas revestidas en mármol amarillo de Siena, nos encontramos en la Sala de los Paisajes, considerada por los numerosos cuadros de temática campestre, opera de Gaspard Dughet. La bóveda, en la que se simboliza una Alegoría de la Batalla de Lepanto, fue pintada al final del 600 por Sebastiano Ricci.


En la pequeña rampa de las escaleras, que baja hacia la Sala Grande encontraràn una bala de cañón, que llegó exactamente a ese lugar en 1849, durante el perìodo de la Repùblica Romana. Fue disparada desde el Gianicolo por el ejercito francés, a las ordenes del General Oudinot, que habìa entrado desde Porta San Pancrazio para socorrer al Papa Pìo IX de los rebeldes republicanos, entre los cuales, Mazzini, Armellini y Saffi, ocuparon durante algunos meses el centro histórico de Roma.



Para terminar en este lugar tan emblemático, la actriz Audrey Hepburn, famosa por su belleza, elegancia y sencillez, así como el actor Gregory Peck, fueron los protagonistas de la película "Vacaciones en Roma (Roman Holiday)", rodada en 1953 en Roma, pues la conferencia de prensa se grabó en este palacio majestuoso y lleno de recuerdos entre sus paredes.














jueves, 12 de enero de 2017

"La flor de los campos", obra de Louis Janmot

"La flor de los campos", obra de Louis Janmot, del año 1845. Pintura sobra la tabla y con unas dimensiones de 103 cm × 83 cm. Se encuentra en el Musée des Beaux-Arts de Lyon _ Francia.


La pintura muestra a una mujer joven que está sentada en medio de la naturaleza, rodeada de flores y de mariposas. Detrás de ella, un paisaje que muestra una llanura verde y las montañas de la región de Bugey. El cielo es azul, con algunas nubes blancas cerca de las montañas, e indica que la escena probablemente fue pintada al atardecer. Cada flor, así como la cara de la mujer, están pintadas con una precisión extrema, los colores usados ​​son dulces y algo de melancolía emana de la escena. La mirada de la joven parece contener un toque de seriedad.


La pintura fue expuesta en el Salón de París en 1845 y también en la Exposición Universal del año 1855, entre otras exposiciones. Fue restaurada en 1974.


Es en el año 1801, cuando Napoleón decidió abrir en Lyon este museo en una antigua abadía benedictina: la Abadía Real de las Damas de Saint Pierre. Desde entonces, el edificio ha recibido la distinción de monumento histórico y sus colecciones se han ampliado con numerosas obras a lo largo de los siglos; por ello, este museo se considera en la actualidad uno de los más importantes de Europa.



Anne-François-Louis Janmot nació en Lyon, el 21 de mayo de 1814. De familia profundamente religiosa, su vida quedó marcada por la muerte de dos de sus hermanos en 1823 y 1829 respectivamente. Fue miembro de la Escuela de Lyon. Su romanticismo inicial evolucionó en la madurez hacía el simbolismo que nacía en ese momento, y que fue en Francia lo que en Inglaterra fue al Prerrafaelismo. Su obra fue muy admirada por simbolistas. entre otros por Puvis de Chavannes, Odilon Redon y Maurice Denis.


En sus cuadros se puede observar el acabado impecable, al modo de Dominique Ingres , que combinó con una mística que tiene muchas similitudes con la obra de sus contemporáneos, los nazarenos y los prerrafaelitas como decíamos. En 1833 se trasladó a París donde en principio, recibió clases de Victor Orsel y de Jean-Auguste-Dominique Ingres. 



En 1845 Charles Baudelaire, se impresionó con su óleo ” La flor de los campos”. hecho que le dio acceso al Salón de París en 1846. Durante dicho Salón, Théophile Gautier queda admirado como yo ante el retrato que Janmot expuso de Lacordaire. Debido a sus problemas financieros aceptó una cátedra en el Colegio Dominicano de Arcueil, época en la que realizó numerosos retratos de los miembros de su familia, todos destruidos, sólo se conservan fotografías de los mismos. 

Autorretrato de Louis Janmot del año 1832







lunes, 9 de enero de 2017

La catedral de Roskilde en Dinamarca

La catedral de Roskilde es una de las atracciones principales de la ciudad de Roskilde _ Dinamarca. Fue inscrita, junto con su entorno, en la lista del patrimonio mundial en 1995. De estilo gótico, se construyó en la Edad Media entre el siglo XII y el siglo XIII. Enteramente construida en ladrillo rojo, fue la causa de la propagación de este estilo en el Norte de Europa


La catedral de ladrillos actual tiene al menos tres antecesoras. La primera iglesia en el lugar era de madera y fue construida por el rey Harald Blåtand hacia 980, después de haber elegido a Roskilde como lugar de residencia. Harald fue sepultado en esta primera iglesia.


Aquí tienen sepultura la mayoría de los reyes y reinas de Dinamarca, y fue por esto adaptada a los gustos de los distintos tiempos hasta el siglo XX, mediante ampliaciones laterales menores: porches y capillas. Eso hace de esta catedral un friso cronológico de la evolución de la arquitectura de los edificios cristianos en la Europa del Norte.


A partir de 1413, los monarcas daneses se enterraron en esta catedral. En total, hay 20 reyes y 17 reinas, en cuatro diferentes capillas, en el corazón de la catedral, o también en tumbas exteriores. Con la terminación de la nueva catedral se buscó que ésta custodiara una reliquia santa. De acuerdo a la leyenda, dos canónigos viajaron a Roma con ese propósito.



 Al estar descansando del viaje, se les apareció San Lucio y les reveló que él era el elegido para ser el santo patrono de Roskilde hasta el fin de los tiempos. Al día siguiente, los canónigos fueron llevados a la basílica de Santa Cecilia en Trastevere para elegir una de las muchas reliquias allí presentes. Encontraron un cráneo que resplandecía, que resultó ser de San Lucio. En el regreso a Roskilde, en aguas del Gran Belt un demonio atacó el barco de los canónigos.


Un milagro de San Lucio alejó al demonio e hizo caminar a un canónigo sobre las aguas. En 1871 se decidió reemplazar el portal principal, de estilo renacentista, por uno de apariencia más antigua que quedara más acorde con el estilo del exterior de la catedral. 


El interior de la catedral mide 83 m de largo, las tres naves en su conjunto tienen un ancho de 24 m y la bóveda del coro tiene una altura de 25 m sobre el piso. La pantalla que antes dividía el presbiterio de la feligresía ha desaparecido. La iglesia tiene una nave central elevada y dos naves laterales más bajas, cada una con una galería abovedada a nivel del triforio.


El retablo renacentista es una obra de madera tallada de alta calidad artística. Fue elaborado en Amberes, Flandes, hacia 1560. El retablo es un tríptico con paneles que se pueden abrir o cerrar según sea día festivo o no.  El retablo está elaborado en madera de encina y está recubierto casi por completo de pan de oro. Varias partes fueron pintadas por encima del oro o bien éste fue raspado para destacar algunas expresiones.


Justo enfrente del órgano principal, en el nivel de la galería de la nave norte se encuentra una especie de tribuna que servía de asiento para los reyes cuando éstos acudían a misa. Es un suntuoso mueble de madera de encina tallada y policromada que fue fabricado por orden de Cristián IV en 1610. En su fachada aparecen talladas esculturas de cariátides y atlantes, alegorías de virtudes.


La catedral tiene una rica decoración con frescos de diferentes períodos. Los frescos de los pilares del coro datan del siglo XVI y señalan las tumbas más antiguas de la iglesia. Estas dos capillas, en el costado norte, son remanentes de las muchas capillas medievales que tenía la catedral originalmente.


En los siglos que siguieron, capillas, pórticos y otras estructuras fueron construidos alrededor de la catedral, en primer lugar por los obispos y los nobles y más tarde por la familia real, lo que en parte afecto la estructura original. Estos incluyen la sala capitular, estas construcciones se extendieron poco a poco desde el siglo XIII hasta el final del siglo XV.

 


Al igual que cualquier estructura religiosa importante en uso continuo, la Catedral de Roskilde ha sufrido muchos cambios. Capillas anteriores fueron demolidas para permitir la construcción de capillas funerarias reales, y los incendios esporádicos han conducido a la restauración periódica y reconstrucción, a menudo acompañada por importantes cambios de estilo. Una de las más importantes es la restauración iniciada por el rey Cristian IV en el siglo XVII para solucionar el deterioro del inmueble, esta reforma o modificación dio lugar a cambios sustanciales.