jueves, 25 de febrero de 2016

Bacante, de Bouguereau

"Bacante", obra de William Adolphe Bouguereau, de 1849, con unas dimensiones de 152,5 x 70,5 cm, perteneciente a una colección particular.

Pintor francés, encarnó el modelo de artista académico tradicional, ajeno a cualquier aire de renovación e imbuido por el ideal de belleza clásica, que llevó a sus lienzos con exquisita técnica y minucioso acabado, en equilibradas y evocadoras composiciones de temática idealizada.

Bacchante, de 1849, colección particular 

Entre las obras del pintor William-Adolphe Bouguereau (1825-1905), se cuentan muchos lienzos que representan personajes y escenas de la mitología clásica. En este aspecto quiero exponer y presentarlas los trabajos de Bacante de Bouguereau por orden cronológico, aunque dejaremos para una segunda parte los relacionados con Cupido y Psique, un tema que abordó en bastantes ocasiones, sobre todo en la parte final de su carrera y de su vida.

Bacante lutinat , de 1862, 115 x 185cm, en el
 Museo de bellas Artes de Burdeo 

Las bacantes eran mujeres griegas adoradoras del dios Baco, conocido también como Dioniso. A veces se confunden con las ménades, que eran las ninfas que le servían.

El conocimiento del culto ha llegado hasta nuestros días de la mano de Eurípides y su obra Las Bacantes. En cuanto al rito de despedazar animales, representaba a Baco siendo devorado por los titanes. Según la mitología, este hecho permitió a los titanes tener una chispa de divinidad. Así el hombre, que tiene una parte divina y otra terrestre, al comer al dios Baco intentaba ser más divino.

Bacchante, 1899, 100 x 70,5 cm, Colección particular 

Su considerable obra (más de setecientos cuadros) era característicamente académica: técnica depurada para los numerosos bocetos previos, buen acabado (que cuidaba con esmero), colorido variado y temática narrativa y sentimental desde una perspectiva clásica. Fue quien sin ayuda abrió las academias francesas a las mujeres, y fue el quién podría decirse que fue el mayor pintor de la figura humana en toda la historia del arte. Sus figuras cobraron vida como ningún artista lo había hecho antes o hasta entonces. 

Baranche de laurier, de 1900, 115,5 x 70 cm, colección particular 

Fue popular en Francia y en la corte de Napoleón III, pero quedó en cierto modo al margen a causa del creciente aprecio por nuevos estilos como el impresionismo, al que curiosamente había vetado para el Salón de París por considerar que a los cuadros de ese estilo les faltaba acabado. Ello no impidió que sus telas fueran adquiridas en gran número por coleccionistas americanos e ingleses. Los estudiosos del arte actuales lo consideran un pintor decimonono importante. Muy trabajador, metódico y lo más importante es que ayudó a muchos pintores.




Bibliografía : Chilvers, Ian (2007). Diccionario del arte. Alianza Editorial.
                      Francastel, Pierre: Historia de la Pintura Francesa. Alianza Editoria


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