lunes, 29 de junio de 2015

La Reiche Kapelle en La Residencia de Munich



La Residencia de Munich está ubicada en el centro urbano de Munich_ Alemania, y hoy en día es utilizada como museo decorativo de Alemania y, de hecho, es uno de los mejores en su categoría en toda Europa. La Residencia es el palacio urbano más grande de Alemania. Antiguamente el gran palacio era utilizado como el palacio real de los reyes de Baviera.


Interior de la Reiche Kapelle,


El gran complejo monumental de edificios, fue erigido en el año 1385, posee un total de diez patios y el museo está conformado por 130 habitaciones. Existen tres sectores a destacar de La Residencia: el Konigsbau, la Alte Residenz y el Festsaalbau. Una de las partes más valiosas que aún se conservan en la edificación, es la Reiche Kapelle, la capilla privada de Maximiliano I para la que no escatimaron elementos ornamentales a la hora de decorarla.



Detalle del espectacular techo de la capilla 


La capilla de ornato o Reiche Kapelle, un lugar de culto privado donde se resguardaba una muy valiosa colección de reliquias. Según para los creyentes, las reliquias como objetos infinitamente más valiosos que el oro y las piedras preciosas, porque se considera que los santos asociados con ellas interceden entre los seres humanos y Dios. Éste y otros poderes milagrosos atribuidos a reliquias hizo de la Reiche Kapelle el centro espiritual de toda la Residenz.



Detalle del techo de Reiche Kapelle


De acuerdo con su importancia excepcional, la capilla estaba amueblada y decorada con especial magnificencia. El suelo está gravado con mármol de colores y otras piedras preciosas. Relieves dorados sobre fondo azul parecido al lapislázuli decoran el techo. Las iniciales M y E simbolizan los nombres de Maximiliano y Elisabeth, es decir, el duque Maximiliano I y su segunda esposa, Isabel de Lorena. En el centro del techo se abre una linterna con vidrieras de colores. y las paredes están revestidas con paneles un material llamado “escayola” consistente en estuco pulido de colores que simula el mármol.






El gran palacio tuvo por más de cuatro siglos un gran progreso y avance, de tal manera que llegó a ocupar prácticamente todo el terreno de un antiguo barrio de la ciudad.

La Residencia de Munich mezcla elementos y estilos arquitectónicos de varias épocas de la historia entre las cuales se encuentran el barroco, el renacimiento tardío, el rococó y el clasicismo.


Detalle de la pared de la Capilla con mármoles de colores 


Como gran parte de las construcciones en Alemania, el enorme palacio tuvo destrucción en la Segunda Guerra Mundial, quedando únicamente en pie 50 metros cuadrados, sin embargo, gracias a una parte de los fondos del Plan Marshall, fue posible su reconstrucción.


Detalle del suelo 




lunes, 22 de junio de 2015

El Corredor Vasariano




Situada en la Toscana italiana y bañada por el río Arno, la ciudad de Florencia se ha convertido en un verdadero museo al aire libre. Con el dinero de los Médici y otros mecenas, esta urbe se convirtió en la auténtica capital del Renacimiento, un lugar en donde el arte y la belleza nos invitan a despertar nuestros cinco sentidos. 

Quien visita la cuna del Renacimiento sabe que no debe perderse la Galería de Uffizi, La Accademia, el Palacio Vecchio o los encantadores Jardines Boboli y el Palacio Pitti, Galería Palatina, Catedral de Santa Maria del Fiore (el “Duomo”), La Basílica de San Lorenzo" y La Biblioteca Laurenciana por mencionar sólo algunas.

Pero lo que muchos turistas desconocen es que existe un “pasadizo oculto” que recorre las alturas de Florencia, con más de 1000 metros de extensión y lugar de muchos secretos de la familia Medici en la época del Renacimiento.


El Corredor Vasariano


Para los atentos, si observan la parte superior del Ponte Vecchio verán una hilera de ventanas sucesivas… Es el Corredor Vasariano, una oportunidad única para seguir los pasos de la nobleza del Renacimiento.

El Corredor Vasariano es un pasaje aéreo construido por orden de los Medici en 1565, que conecta el Palazzo Vecchio con el Palazzo Pitti. Pasa por encima de los tejados y el Ponte Vecchio, atravesando galerías, iglesias y mansiones.

Además, el corredor Vasariano, proyectado de Giorgio Vasari, representa una obra arquitectónica realmente extraordinaria tanto por el tiempo rapidísimo de construcción como por la misma estructura.


La entrada del Corredor de Vasari


Fue el Gran Duque Cosimo de Medici quien ordenó la obra al arquitecto e historiador del arte Giorgio Vasari. En aquella época, Cosimo Medici ejercía su gobierno en el Palazzo Vecchio, en el centro de la ciudad, pero vivía al otro lado del río Arno, en el Palazzo Pitti con su familia.



El puente que une la Galería de Uffizi al Palazzo Vecchio


Un hombre de gran poder y con muchos enemigos no podía mezclarse con el público en general, y recorrer las calles florentinas podía ser peligroso. Cosimo tenía un contingente de guardaespaldas, y cada día debía atravesar un estrecho puente caótico. La solución vino con la construcción del Corredor Vasariano. Cosimo ganó una vía de escape entre su hogar y trabajo, pero también una forma de espiar a los florentinos y a sus enemigos desde arriba.



La iglesia de Santa Felicidad

Al interior del corredor, largo, de un kilometro, encontramos además la ventana con vista al interior de la iglesia de Santa Felicidad. Con esta obra, los Medici por lo tanto quedaron asegurados del lujo de poder asistir a la misa quedándose sobre los otros fieles a través de esta singular apertura y de poder espiar los propios súbditos caminando sobre sus cabezas sin ser vistos.



Vista del cerca del Punte Vecchio

Entre las curiosidades alrededor del corredor está la visita oficial que Mussolini y Hitler hicieron en Florencia en 1939, visitando también el célebre pasaje. Las ventanas centrales fueron abiertas justo en esta ocasión, para que Hitler pudiera admirar la belleza de Florencia a través de aperturas más grandes que las simples ventanillas circulares originales. 

Parece que la caminata arriba del puente fue tan agradable para el Fhürer que es posible que ésta fuera la razón por la cual el Puente Vecchio fue el único que se salvó de la dinamita de las tropas alemanas en Florencia. De hecho, el Ponte Vecchio fue el único que no fue destruido y el Corredor Vasariano, en los últimos meses de la Segunda Guerra Mundial, era el único punto de conexión norte-sur de la ciudad, así como se ve en la película Paisà de Roberto Rossellini.


Vista del río Arno del Corredor 
                           

El recorrido además de hospedar una inmensa colección de retratos de varias épocas y de notable valor artístico, representa una excepcional obra arquitectónica colgante. Esta conecta los tres palacios Medici atravesando el río Arno a lo largo de un recorrido escondido en el interior del Puente Viejo, articulándose con paisajes elevados entre torres y palacios de época.

A lo largo del corredor los visitadores pueden admirar las inolvidables vistas de la ciudad y sus principales monumentos, vistas de panoramas inusuales e inimitables que solo a través de pequeñas ventanas del corredor es posible apreciar.


La salida del Corredor en el Palacio Pitti


Este extraordinario recorrido aéreo conecta el Palacio Viejo con el interior de la Galería de los Uffizi para alcanzar, finalmente, el Palacio Pitti terminando al interior del Jardín de Boboli, próximo a la llamada Gruta Grande, obra del Buontalenti.


Detalle de las obras en el Corredor 


Hoy el Corredor alberga una magnífica colección de autoretratos de célebres pintores, entre los cuales destacan Velázquez, Chagall, Rubens, Ingres, Rembrandt, y muchísimos más. El proyecto “Nuovi Uffizi”, ya en acto, implica también la recuperación total del corredor, que por el momento está abierto sólo para pequeños grupos de visitantes. Volverá a desarrollar su antigua función de unir Uffizi y Palacio Pitti, las dos realidades museales más grandes de Florencia. Cuando estén terminadas las obras ¡no habrá que perdérselo!

Autorretrato de Elisabeth Vigée-Lebrun








lunes, 15 de junio de 2015

La Basílica de la Virgen de los Desamparados



El 27 de abril de 1652 se colocó la primera piedra de la Basílica de la Virgen de los Desamparados, en Valencia _ España, adecuada al creciente culto tributado a la imagen de la cofradía de "Nostra Dona Sancta Maria dels Ignocents", proyecto que fue encargado al arquitecto requenense Diego Martínez Ponce de Urrana. La misma quedó acabada en el 1667.


La Basílica de la Virgen de los Desamparados


En la construcción de la capilla intervinieron los maestros José Artigues y José Montero, bajo la dirección del ya citado Diego Martínez. Las obras finalizaron en 1666 y el 15 de mayo de este mismo año pudo trasladarse la imagen desde la Catedral. Entre 1652 y 1660 se realizaron las fachadas exteriores y fue hacia finales de 1660 o principios de 1661 cuando comenzó la construcción de la bóveda elíptica. El 27 de noviembre de 1659 se acordó la construcción de un paso elevado que comunicara la Basílica con la Catedral, es el conocido como "arco novo".



Detalle del interior de La Basílica,
obra de Diego Martínez Ponce de Urrana.


La decoración interior fue realizada entre 1763 y 1767 por el arquitecto academicista Vicente Gascó Masot, según diseños de 1762 del maestro de obras José Herrero. Es de corte clasicista: pilares, capiteles, frontones, ventanas. Toda la ornamentación forma una sola unidad estilística al más puro estilo neoclásico. El interior del templo se articula alrededor de un ovalo central sostenido por ocho pilares adosados de mármol rojo de orden gigante.



Salidas adinteladas obra de José Vergara


Las cuatro salidas las forman portadas adinteladas en cuyas sobrepuertas encontramos lienzos ovalados salidos de la mano de José Vergara y dos alegorías escultóricas en escayola dorada y policromada a cada lado del óvalo. Las alegorías son obra de Luis Domingo y están fechadas entre 1763 y 1767. Las alegorías representan la más cercana al Altar Mayor a mano derecha: La Prudencia (mirándose en un espejo y con una serpiente enrollada en un remo) y la Justicia (con una espada desenvainada y una balanza). 

Le siguen en el sentido de las agujas del reloj: la alegoría del Antiguo Testamento (con un cetro y un libro) y el Nuevo Testamento (con un brazo señalando al cielo y con la paloma del Espíritu Santo). Le sigue La Piedad (con un cuerno de la abundancia) y La Caridad (que lleva un niño en brazos). El cuarto conjunto alegórico más cercano al Altar Mayor representa a La Templanza (lleva un pluma y un freno de caballería) y La Fortaleza (con una columna y hojas de roble). Los lienzos obra del citado José Vergara representan escenas bíblicas relativas a Esther desmayada ante el rey Asuero, Abigail ante el rey David, Deborah y Moisés rescatado de las aguas.



Escena a a los reos condenados a muerte



Sobre un espacio de planta trapezoidal, casi rectangular, se elevó una Capilla Santuario, cuyo componente más destacado es la inserción de un gran espacio elíptico rematado por una bóveda de sección también elíptica.

El planteamiento interior de estricta simetría respecto a los dos ejes ortogonales de la planta elíptica, se trasladaba a la imagen exterior, mediante la definición de tres fachadas claramente simétricas respecto al eje vertical-central. La disposición de los accesos, doble en las fachadas a la plaza y a la calle de la Leña (según las capitulaciones originales) y centrado en la fachada a la Catedral, junto con la disposición vertical de la bíoveda y linterna, reforzaban la centralidad y simetría de la composición.

La razón de esta multiplicidad de accesos se debía fundamentalmente a plantear la Real Capilla como un templo de peregrinación que debía acoger a un elevado número de fieles.


La cúpula de La Basílica, obra de  Antonio Palomino



Lo más destacable desde el punto de vista arquitectónico de la Basílica es su monumental cúpula de planta ovalada de 18,75 metros de anchura, la articulación entre el recinto oval y el camarín, y como no los frescos de Antonio Palomino de la bóveda. 

La bóveda pintada al fresco por Palomino en realidad es una falsa bóveda de ladrillo que fue construida ex-profeso para albergar las citadas pinturas. Entre esta falsa bóveda y el techo de la bóveda original existe un espacio libre bien conocido por los restauradores que recientemente se han hecho cargo de la restauración de las pinturas de Palomino. 



La cúpula de planta ovalada de 18,75 metros de anchura 


En sus obras se aprecia la evolución de la pintura barroca de fines del siglo XVII hacia el Rococó y, en último término, el Neoclasicismo que se impondrá en el siglo XVIII. Su estilo muestra la influencia del Barroco cortesano o escuela madrileña de pintura, que conoció durante sus estancias en la capital. Palomino cuida siempre la adecuación de sus pinturas a la temática, al encargo y al lugar al que van destinadas, suprimiendo elementos anecdóticos o secundarios en aras de la claridad, pecando a veces sus obras de cierta rigidez y envaramiento; sin embargo supo dotar a sus obras al fresco de movimiento, color y el característico decorativismo y ampulosidad del Barroco.






Bibliografía: http://www.jdiezarnal.com

lunes, 8 de junio de 2015

La Capilla palatina



El palacio de los normandos es la actual sede de la asamblea Regional Siciliana _Italia. No es una casualidad la designación de la localización, ya que en este emplazamiento ubicado frente a la Piazza Della Vittoria, se encontraba el más antiguo asentamiento de Palermo (Paleópolis).
Su construcción se inició en el siglo IX por orden del emir de Palermo y fue extendido en el siglo XII porRogelio II y otros reyes normandos.


 La Capilla palatina


El palacio contiene la Capilla palatina, de lejos el mejor ejemplo del estilo denominado árabe-normando-bizantino que predominó en la Sicilia del siglo XII. Los mosaicos, el techo de madera y las incrustaciones demármol de la parte inferior de las pares y el suelo son muy finos y de una gran belleza. Del propio palacio, la mayor parte fue reconstruida y ampliada como castillo en épocas españolas, pero han sobrevivido algunas partes de las trabajadas en la época de Rogelio II.


El techo de madera de La Capilla palatina


Una obra maestra de los musulmanes que en 1143 confeccionaron el maravilloso artesanado de muqarnas decorado con figuras e inscripciones cúficas.
Para acceder a la capilla pasamos por el patio interior columando, y las escaleras de ángulos rectos que dan una perspectiva insospechada del patio.




Nada más entrar a la capilla palatina no existe mirada que pueda escapar de tan embriagadora imagen. Revestida de gigantescos mosaicos de fondo de oro, se suceden imágenes religiosas mezcladas con elementos naturalistas. Asombra la luminosidad de una capilla sin entradas de luz, y que despliega una explosión de colorido que se multiplica gracias a los mosaicos poblados de apóstoles.


Detalle del exterior del Palacio


La Cappella Palatina es, en realidad, una iglesia dedicada a San Pedro Apóstol, y su función era la de capilla del palacio real. De hecho, fue mandada construir por el rey Ruggero II d’Altavilla, “Ruggero il normanno”, en el interior del Palazzo dei Normanni.



Iglesia dedicada a San Pedro Apóstol


Esta pequeña capilla de tres naves posee unas medidas de 33 metros de largo y trece de ancho. Siguiendo la nave central, y guiados por dos hileras de columnas de mármol de colores diferentes, llegamos al espacio sobre el que sea alza la cúpula, donde el Pantocrator está escoltado por una serie de ángeles con las alas desplegadas.


El mosaico majestuosamente representado.


Destaca también el mosaico que forma el fondo de la capilla de la nave lateral izquierda, en el que San Juan predica en el desierto delante de las montañas de Oriente y el cielo majestuosamente representado.
Alguno de los dichosos ojos que han podido gozar de esta joya, como el escritor Guy de Maupassant han quedado maravillados de la capacidad decorativa de los maestros orientales.

En ella se explica la intensa historia vivida en este edificio –actual sede del parlamento siciliano–, reflejo de la historia de Sicilia y de sus muchas dominaciones. Particularmente bellas son la sala de los vientos y la sala di Ruggero, del mismo periodo que la Cappella Palatina con mosaicos de motivos florales y animales.





Bibliografía: www.lasicillia.es







lunes, 1 de junio de 2015

La Coronación de la Virgen, Fray Angélico


"La Coronación de la Virgen" en uno de las obras más bellas de (Témpera sobre tabla, entre 1434-1435 en Museo de Louvre, París_ Francia), Fray Angélico. Realizó numerosas tablas con este tema, esta fue realizada para la Iglesia de Santo Domingo de Fiesole, y es una de las tablas más famosas y de mayor calidad de Fray Angélico. Los colores vivos y frescos dan luminosidad al conjunto, destacando el uso del azul para el cielo abandonando el pan de oro. La predela muestra imágenes de la vida del santo.


La Coronación de la Virgen, obra de Fray Angélico
en Museo de Louvre, París_ Francia


El punto de vista de la escena es muy bajo, lo que permite central la mirada en la escena principal de la coronación de María. En la parte más baja un grupo de santos y santas de rodillas contempla la imagen, cada uno de ellos lleva un objeto que permite reconocerlos. En el eje central vemos a santa María Magdalena de rodillas y de espaldas portando el frasco de perfume, a su lado santa Catalina de Alejandría con la rueda y santa Inés con un cordero. En el centro izquierda vemos a San Nicolás de Bari con la mitra de obispo y el báculo, su capa muestra imágenes de la Pasión de Cristo, a su lado San Francisco y san Antonio.


Detalle de la  capa muestra imágenes de la Pasión de Cristo


Actualmente existen dos cuadros de la "Coronación de la Virgen" de Fra Angelico. Uno de ellos se encuentra en la Galleria de Uffizi en Florencia _ Italia. Personalmente me inclino mas hacía el de Louvre. Se menciona la autoría de la obra de Fra Angelico en un manuscrito de la Biblioteca Nazionale di Firenze, y Giorgio Vasari describe su ubicación en la iglesia de San Egidio en Florencia. 


Detalle de La Virgen,La Coronación de la Virgen,
 obra de 
Fray Angélico


El trabajo se piensa generalmente que originalmente fue pintada alrededor de 1434 (unos años después de la pintura similar en los Uffizi) , cerca de Florencia, donde Fra Angelico fue un monje y para el que pintó también el Fiesole Retablo (1424-1425) y la Anunciación ahora en el Museo del Prado . La pintura fue llevado a Francia como consecuencia de los saqueos de las guerras napoleónicas . Como varias otras obras de arte, no se le dio la espalda con la excusa de su gran tamaño.


Detalle de los colores vivos y frescos dan luminosidad al conjunto


El trabajo muestra varias diferencias con el anterior Coronación ahora en el Uffizi . El fondo dorado ha desaparecido, reemplazado por un cielo azul claro más realista. La composición está más avanzado, tal vez inspiró a la innovación introducida por Masaccio . Angelico aquí representa una rica cyborium con gótico triples mullionss, apoyado por una serie de escalones de mármol policromado, como el conjunto de la coronación. Elementos como las columnas salomónicas muestran similitudes con los tabernáculos pintados en los frescos de la Capilla Niccoline en Roma.


 San Nicolás de Bari con la mitra de obispo y el báculo


La obra fue ejecutada con la amplia ayuda de los asistentes, sobre todo en el lado derecho: por ejemplo, la rueda de Santa Catalina está pintado aproximativamente, y algunos de los santos en este lado tienen caras menos expresivos.

La pintura tiene una predela con escenas que retrata los Milagros de Santo Domingo y, en medio, la Resurrección de Cristo. Tal como en la obra de otro Angelico, las escenas predela muestran un amplio uso de la perspectiva geométrica, reforzada por el uso de arquitecturas, alternativamente, vacíos y llenos.


María Magdalena de rodillas y
de espaldas portando el frasco de perfume,


Tal como en la pintura de Florencia, los ángeles y los santos forman la audiencia en el lado de la escena central, pero las cifras son más definidos y algunos se muestran desde atrás, y las baldosas del pavimento están pintados de acuerdo a la perspectiva geométrica . Pope-Hennessy supone que los ángeles fueron influenciados por los de la Capilla San Brizio de la catedral de Orvieto (1447).


La Coronación de la Virgen,
obra de 
Fray Angélico en La Galería de los Ufizzi