lunes, 15 de diciembre de 2014

La iglesia de San Matías



La iglesia de San Matías es el edificio más singular de Budapest. Con tejas multicolores dispuestas en zigzag, según el sistema utilizado en la Catedral de San Esteban de Viena, con dos torres de diferente altura, la portada principal con bajorrelieve de la Virgen con el niño y dos ángeles, destacados en el lateral la Puerta de María de estilo gótico húngaro.



Iglesia de Matías, Budapest _ Hungría 


Se construyó durante el reinado de Béla IV, primer Rey que ordenó construir un palacio en la cima de la montaña, aunque la tradición religiosa húngara mantiene que San Esteban I sobre 1015 mandó construir una edificación religiosa en el solar de la iglesia. Posteriormente, todos los reyes hicieron alguna modificación (Luis I de Hungría, Segismundo de Hungría, y Matías I de Hungría que transformó la Iglesia en estilo renacentista). El nombre de Iglesia de Matías lo recibió del rey húngaro Matías I Corvino.



El nombre de Iglesia de Matías lo recibió
 del rey húngaro Matías I Corvino
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En este templo contrajo matrimonio con Beatriz en el año 1474, pese a esto, la iglesia que se levanta actualmente sobre la colina de Buda es de origen neogótico y fue construida en 1896 por Frigyes Schulek aprovechando los cimientos y otros elementos arquitectónicos de una iglesia antigua de más de 500 años que se ubicaba en el mismo lugar.



Iglesia de San Matías, obra de los
 pintores románticos Kárly Lotz y Bertalan Skézely



La Iglesia de San Matías destaca por las paredes pintadas por los pintores románticos Kárly Lotz y Bertalan Skézely. Además, la iglesia tiene frescos con chapa de oro y ventanales emplomados. Incluye también el Museo de Arte Eclesiástico, el cual tiene esculturas medievales en piedra, reliquias sagradas y copias de las joyas de la coronación y la corona real de Hungría.


Detalle de la Cúpula 


El arquitecto Frigyes Schulek restauró su estilo barroco a finales de la década de 1800. Conservó algunos elementos góticos y agregó mosaicos multicolores y gárgolas en el techo, creando la apariencia distintiva de la iglesia en el horizonte de Budapest.



Interior de Iglesia de San Matías 


Otro elemento del proyecto de Schulek es el Bastión de los Pescadores que rodea a la iglesia. Esta brillante terraza blanca tiene siete torres que representan a las siete tribus que se establecieron en el área de Budapest en el año 896. Ese mismo interior tiene una acústica excelente, por lo que en muchas ocasiones ha servido para albergar conciertos de órgano y de música clásica. Un lugar que, como véis, forma parte de la historia de Budapest.

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Isabel Amalia Eugenia Duquesa en Baviera,
más conocida como La emperatriz Isabel, "Sisi"










lunes, 8 de diciembre de 2014

La Casa Calise, exquisito Art Nouveau en Buenos Aires



Podemos encontrar en Buenos Aires edificios antiguos de estilo Art Nouveau, además de bellos, sobresalen por sus decoraciones y alusiones a la naturaleza. Abundancia de vida vegetal, referencias animales, curvas elegantes y aplicaciones asimétricas son todas características de un mismo estilo que todavía se puede apreciar en algunas edificaciones porteñas.


Detalle ornamental de la primera planta


El art nouveau es un estilo que se impuso a principios del siglo XX tanto en objetos decorativos como en arquitectura y que se define por intentar crear un arte nuevo y libre que rompiera con los dictámenes del siglo XIX. Así fue que las líneas rectas y severas se transformaron en curvas sensuales, y se cambiaron los soportes simples y prácticos de balcones, ventanas y puertas por motivos decorados con formas redondeadas, ángeles, mujeres, animales y plantas.


Detalle ornamental de la tercera planta 


Virginio Colombo (Brera, Milán, Italia; 1885 - Buenos Aires, Argentina; 22 de julio de 1927) fue un arquitecto ítalo-argentino que se transformó en uno de los mayores arquitectos del art nouveau (corriente liberty milanés) en Buenos Aires, donde murió a los 42 años, en su estudio de la calle Moreno 2091, como consecuencia de un disparo de arma en la cabeza. Realizó allí cerca de 50 obras.


Vitral en el interior 


Como la mayoría de los arquitectos italianos de su generación. Colombo trabajaba casi exclusivamente para una clientela de origen italiana, que encontrará en el eclecticismo modernista y en el floreale, sus formas de expresión modernas y progresistas más acabadas para diferenciarse dentro de una sociedad de carácter aluvional. Colombo imprimirá a su arquitectura su sello personal, con un magnífico estudio de texturas e inclusión de estatuaria en fachadas, presente en éste y otros edificios para renta.


Fachada principal


Este edificio es una de las tres obras realizadas por Virginio Colombo para miembros de la familia Calise, destacándose una relación que perduró a través de varios encargos. Precisamente, era el modernismo utilizado por Colombo el lenguaje en el que encontraron expresión propia las colectividades de inmigrantes y sus representantes del mundo de la industria y los negocios. El medio rioplatense ofrecía un panorama atractivo para Colombo y otros colegas italianos merced a la expansión económica del modelo agro-exportador y el desarrollo edilicio bonaerense volcado a una fuerte actividad inmobiliaria especulativa, sin controles edilicios ni impositivos.



Otro vitral rodeado de esculturas 


La escultura del edificio es obra del gran y genial artista Ercole Pasina. Las dos entradas principales comparten un palier con 4 esculturas femeninas y la medianera está calada, de manera que se pueden ver las estatuas desde distintos ángulos del edificio.


Detalle del interior 


La casa ocupa casi la totalidad del terreno. Hay departamentos tan amplios en su interior, que hasta en uno de ellos se está construyendo actualmente un hotel, el Hotel Carmar. Cuando se construía en la antigüedad, primero se cortaban los bloques de roca, luego se trasladaban al sitio, donde se hacían encastrar, y finalmente, cuando estaba todo montado, se terminaba de tallar la fachada y las terminaciones.

En la casa Calise se hace alusión a esto, donde se puede ver que aún faltan labrar los arcos de las puertas. Virginio Colombo siempre utilizó este recurso en sus fachadas.






Bibliográfica:
Buenos Aires Art Deco y Racionalismo, editorial, Xavier Verstraeten 
Autor:  Grementieri - Verstraeten-Bohm

lunes, 1 de diciembre de 2014

El colecionista de los Sueños y La Evolución silenciosa.



Jason de Caires Taylor (nacido el 12 de agosto de 1974) es un escultor inglés especializado en la creación de esculturas contemporáneas bajo el agua que con el tiempo se convierten en arrecifes de coral artificiales. Taylor integra sus habilidades como conservacionista, fotógrafo submarino y el buceo como instructor para crear instalaciones únicas que fomentan la vivienda y el crecimiento de los corales y la vida marina.

En el año 2006 su proyecto más ambicioso hasta la fecha fue la creación del mayor museo de escultura bajo el agua del mundo, MUSA, situadas frente a las costas de Cancún y la costa occidental de Isla Mujeres.las obras en el museo incluyen Hombre en llamas, El Jardinero de la Esperanza, El colecionista de los Sueños y La Evolución silenciosa.




Vivió en Europa y Asia en donde exploró las aguas submarinas desde niño, actividad que acompañó a su instrucción en escultura en London Institute of Arts. Jason deCaires decidió unir los dos mundos en los que se desarrolló, de forma personal y profesional con el fin de incidir de manera positiva en el entorno submarino y crear experiencias estéticas y que causen consciencia sobre el ambiente para los espectadores de su arte. El primer parque escultórico submarino, en las Antillas, se catalogó por National Geographic como una de las 25 maravillas del mundo.




Cabe destacar que la idea de crear figuras submarinas llegó después de que los fondos marinos de esta bahía fueran gravemente dañados por tormentas, quedando los fondos de coral en un peligroso estado de conservación. Taylor vio en su arte la posibilidad de devolver al ecosistema todo aquello que el hombre le había arrebatado: en sus tallas podría regenerarse la vida marina adhiriéndose a las paredes de sus obras. Además, los recovecos que quedarían entre los bloques de hormigón de pH neutro –para no contaminar el agua– serían una excelente morada para cangrejos y otra fauna acuática.




Con sus obras, Jason intenta reflejar cómo la intervención humana o su interacción con la naturaleza no tiene por qué ser siempre negativa. Como añadido a la moraleja que el artista traslada al espectador está el aliciente de que sus creaciones no son obras de arte al uso, puede leerse en la página web underwatersculptures.com. Como dice el propio artista, «descolgar el arte de las paredes blancas de una galería ofrece al espectador un sentido distinto de participación».




Como si de un mundo distópico se tratara, que nos hace recordar a aquella escena del filme Inteligencia Artificial, la exhibición de Underwater Sculptures de Jason de Caires Taylor es entre trágica y paradisíaca. Utilizando la mismísima naturaleza como aliada, resaltando el proceso ecológico natural, "Jason explora las relaciones intrínsecas que existen entre arte y medioambiente.





Sus trabajos se convierten en arrecifes artificiales, atraen vida marina, a la vez que ofrece al visitante un encuentro temporal privilegiado, mientras la arena del fondo del océano y los trabajos cambian de un momento a otro."



El arte de Taylor no solo es bellísimo y asombroso por sí mismo, sino que integra mensajes políticos y ecológicos, sin que eso vaya en detrimento de la pureza de la puesta. A diferencia de muchos artistas modernos, y esto es lo que más me ha asombrado, Jason ha logrado mantener "el mensaje" fuera de sus esculturas. El interés por la ecología que despiertan las obras no es mérito del autor solamente. Lo "único" que ha hecho Taylor es dejar que la naturaleza se exprese, que sea una coautora.




Una obra de arte bajo el agua no es lo mismo que hacerlo en tierra. Hay consideraciones ópticas y físicas a tener en cuenta. En el agua los objetos parecen un 25% más grandes y en consecuencia, parecen más próximos. Los colores son alterados cuando la luz es absorbida y reflejada en diferentes proporciones, con la profundidad del agua afectándola aún más.




El agua es un medio maleable en el cual el visitante puede tener una participación activa con el trabajo. La gran cantidad de ángulos y perspectivas desde las cuales las esculturas se pueden ver, incrementa dramáticamente la experiencia de disfrutar la obra.



El océano está rodeado de misterio. Bajo el agua y alejado de las paredes blancas, el visitante puede interactuar sin restricciones con la obra. El Principio de Arquímedes, unido a la sensación de falta de peso, permite una experiencia física desasociada, fomentando encuentros perceptivos y personales. Mientras el tiempo pasa y la obra cambia, esta se reforma y redefine el paisaje submarino de maneras impredecibles.









Bibliografía :
underwatersculptures.com.
Underwater Wonderland-The-Deep-Sea-Art″ ″Mutual Art″, 3 de noviembre de 2010.
Volver arriba↑ ″Circle Of Life″ ″Diver Magazine″, January 2008.