lunes, 24 de noviembre de 2014

Biblioteca Pinacoteca Ambrosiana



La Biblioteca Ambrosiana es una biblioteca histórica que hay en Milán _ Italia, que además contiene una galería de arte a la que se le ha llamado Pinacoteca Ambrosiana, por lo que se le llama también Biblioteca Pinacoteca Ambrosiana. Su nombre viene de Ambrosio, el conocido como patrón de Milán, y además fue fundada por el Cardenal Federico Borromeo. Sus agentes recorrieron Europa occidental y otros sitios en busca de libros y manuscritos para cubrir las necesidades de esta nueva biclioteca.


Biblioteca Pinacoteca Ambrisiana. 


Fundada en 1618 por el Cardenal Federico Borromeo, la Pinacoteca Ambrosiana es una de las mejores galerías de arte de Milán.

La pinacoteca fue creada con el propósito de inspirar a los nuevos artistas a través de sus pinturas, por lo que Borromeo creó un complejo que también incluía la Biblioteca Ambrosiana y la Accademia del Disegno como lugar de estudio para los jóvenes artistas de la Contrarreforma.


Patio de la Pinacoteca. Planta Superior 


Aquí acuden desde entonces los estudiantes de arte para poder tomar referencias de los grandes autores del medioevo. Encontrarás el edificio rodeado por la Vía dell'Ambrosiana, a pocos pasos del Duomo. Dentro, y la visita te puede llevar un tiempo. Caravaggio, Botticelli o Barocci, entre otros, descansan en este lugar. Pero a las veinticuatro salas de pintura y escultura se les une la biblioteca. Si eres admirador de Leonardo Da Vinci, en ella encontrarás una visita obligada. Entre otros miles de volúmenes y manuscritos de diferentes autores, aquí se guarda una buena parte de su códice Atlánticos.


Patio de la Pinacoteca. Planta Baja


La Biblioteca Ambrosiana fue una de las primeras en ser abierta al público, en el año 1609. En la actualidad cuenta con más de 750.000 volúmenes y más de 35.000 manuscritos.

Entre las posesiones más valiosas de la biblioteca se encuentran más de 1.000 páginas del códice Atlánticos de Leonardo da Vinci, como acabo de mencionar, se pueden ver las hojas en las que exponía sus inventos acompañadas de algunas explicaciones.


Detalle de códice Atlánticos 


La Pinacoteca Ambrosiana resulta un museo muy interesante no sólo por sus exposiciones, sino por el emplazamiento en el que se encuentra ubicada, un palacete construido en 1928 adosado a la Iglesia de San Sepulcro.

La biblioteca es una de las zonas más especiales del museo. Allí el olor a madera y libros antiguos embarga el ambiente mientras se realiza un viaje al pasado gracias a los estudios de Leonardo da Vinci.


Detalle de una de las decoración interior de la Pinacoteca Ambrisiana


La construcción comenzó en 1603 bajo el diseño y la dirección de Lelio Buzzi y de Francesco Maria Richini. La biblioteca se inauguró el día 8 de diciembre de 1609, lo que la convierte en la quinta biblioteca más antigua de Europa después de la biblioteca Malatestiana (Cesena, 1454), la biblioteca dei Girolamini (Nápoles, 1586), la biblioteca Bodleiana (Oxford, 1602) y de la biblioteca Angelica (Roma, 1604). Contaba con una sala de lectura, la Sala Fredericiana, una imprenta y una escuela para la instrucción en las lenguas clásicas.


Detalle del interior de la Pinacoteca Ambrisiana


El edificio fue dañado en la Segunda Guerra Mundial, con la pérdida de los archivos de los libretos de la ópera de la Scala, pero fue restaurado en 1952 y experimentó restauraciones importantes en los años 1990. 

Gracias a las aportaciones de quienes trabajaron en la institución, en la actualidad la Pinacoteca Ambrosiana alberga importantes colecciones de pinturas entre las que destacan obras de Borromeo, Da Vinci, Botticelli, Bramantino, Tiziano, Caravaggio, Jan Brueghel el Viejo, Cerano, Daniele Crespi y Anton Raphael Mengs, entre otros.



Detalle del interior de la Pinacoteca Ambrisiana


De estos trabajos resulta de especial interés la réplica de la “Última Cena” de da Vinci, proveniente de la colección de Federico Borromeo. El Cardenal también encargó copias de otras obras maestras del Renacimiento como “La Virgen de las Rocas”, cuyo original se encuentra en Londres.






Bibliografía y referencias: http://www.ambrosiana.eu/jsp/index.jsp



lunes, 17 de noviembre de 2014

Palacio de La Conquista




El Palacio de los Pizarro, en Trujillo, o Palacio de La Conquista, fue levantado a partir de 1560 por el maestro de cantería Sancho de Cabrera sobre las antiguas Carnicerías Municipales y las casas de don Gonzalo Pizarro El Romano. es un edificio de estilo renacentista situado en la plaza Mayor de la ciudad de Trujillo, Extremadura,_ España.


Palacio de La Conquista


Se empezó a edificar en 1562 donde era voluntad de Pizarro, siguiendo las indicaciones recogidos en el testamento de este último que eran: «fundar y edificar una y iglesia e capellanía en la ciudad de Trujillo que es en los Reynos de España de donde soy yo natural e nascido».


El escudo Hernando Pizarro y Vargas 


El palacio de La Conquista fue residencia de Hernando Pizarro y Vargas y doña Francisca Pizarro Yupanqui, cuya estatua equestre se encuentra a pocos metros del palacio. Su gran balcón en rincón y esquina, a modo de poste, domina sendas fachadas. El escudo superior recupera la tipología del relieve historiado, narrando en unas pocas escenas uno de los episodios más relevantes de la historia de la humanidad: los barcos de Túmbez, las murallas de El Cuzco, Atahualpa y los caciques incas, rememoran el papel de los Pizarro en la conquista del Imperio del Tawantinsuyo; el escudo aparece flanqueado por las armas de Carlos V.


Doña Francisca Yupanqui,


En Trujillo evocan muy especialmente a una trujillana egregia: Inés Muñoz, trujillana, esposa Martín de Alcántara, el medio hermano de Pizarro que pereció en su defensa. El valor, lealtad, sangre fría de esta mujer impidió que el cadáver de Francisco Pizarro fuera profanado y que recibiera enterramiento digno y cristiano, permitió salvaguardar su cadáver y el lugar de su enterramiento, al propio tiempo que se ocupó de la custodia y protección de sus hijos hasta que como garantía de la seguridad de aquellos, consiguió mandarlos a España. El varón Gonzalo moriría; la niña fue nuestra conocida Doña Francisca, constructora del Palacio de La Conquista y mucho más que eso: benefactora de Trujillo, fundadora y protectora de instituciones, que contribuyeron a dar a la ciudad brillo y mayor gloria.


Detalle del remate de la fachada 


El edificio se puede relacionar con el Palacio de Juan Pizarro de Orellana. En el Palacio de Piedras Albas (Trujillo) la arquería superior corre sobre tres arcos apoyados en columnas jónicas. Esta construcción, por su marcado clasicismo, produjo favorable impresión a los viajeros del siglo XVIII que recorrieron y describieron España.
Tanto en este lugar como en el Ayuntamiento Viejo hay una fachada con dos galerías superpuestas, según modelo que pasará a Hispanoamérica : Palacio de Cortés en Cuernavaca, Ayuntamiento de Tlaxcala, etc. El edificio de Trujillo, el Ayuntamiento antiguo, se construyó desde 1551.


Interior del Palacio de Conquista 


Su interior, como sus fachadas fue ideado y trazado dentro del más rancio y heterodoxo renacimiento extremeño, incorporando así soluciones decorativas italianas e indígenas con otras propiamente castellanas, especialmente en lo relativo a los cortes de cantería de sus huecos, capialzados y escaleras.


Detalle frontal del escudo 

Los problemas de cimentación y su gran peso amenazaban con la ruina del edificio, por lo que en el siglo XVIII hubo que tomar medidas y fue Manuel de Larra Churriguera, el sobrino del gran arquitecto del churrigueresco salmantino, el que vino a Trujillo para las obras de afianzamiento.


Espectacular imagen nocturna del palacio 

























lunes, 10 de noviembre de 2014

Casa Museo de Antoni Gaudí i Cornet



La casa-museo de Gaudí en Barcelona fue la auténtica residencia del arquitecto catalán Antonio Gaudí durante casi veinte años. El arquitecto se estableció allí en el año 1906 y permaneció hasta finales del año 1925, poco antes de su muerte tras un fatal accidente. La historia de esta peculiar casa comienza cuando un industrial llamado Eusebi Güell i Bacigalupi vuelve de su viaje de Inglaterra con la idea de crear una ciudad jardín para la burguesía catalana. El empresario encomendó a Gaudí el proyecto para las obras y en el año 1900 comenzaron.


La casa-museo de Gaudí en el parque Guell, Brcelona _  España 


En el año 1906, Antoni Gaudí compró la casa y la convirtió en su residencia: a mediados de aquel año Antoni y Francesc Gaudí -su padre-, y Rosa - la sobrina huérfana-, la ocuparon. Hay que tener presente que esta torre inicialmente no era para el arquitecto, pero el entorno, el clima, y la orientación del edificio reunían las condiciones necesarias para facilitar el bienestar del padre, enfermo. Pero Francesc Gaudí murió al poco de instalarse, en octubre del mismo año. La sobrina, con graves problemas de salud, murió seis años después: así pues, Gaudí vivió veinte años en esta casa casi a solas.


Detalle Frontal de la Casa Museo de Guadi


Unos meses antes de morir en el año 1926, Gaudí abandonó su residencia del Park Güell. Si bien nunca había tenido problemas con andar diariamente desde esta colina hasta Barcelona -recordamos que entonces la Montaña pelada era un núcleo alejado de la ciudad, solitario y poco habitado - el artista decidió instalarse en el taller que tenía dentro de la Sagrada Familia. Al morir el 10 de junio de 1926, Gaudí dejó la casa en herencia a la Junta Constructora del Templo de la Sagrada Familia que necesitada de medios económicos para sacar adelante la obra decidió ponerla en venta. Un año después lo adquirieron Francesc Chiappo Arietti y su mujer, un matrimonio italiano de origen torinès.


Elementos decorativos diseñados por Antoni Gaudí 

El matrimonio Chiappo vivió hasta el estallido de la Guerra Civil española en 1936, momento en que partieron hacia Italia. Retornaron en 1940; al cabo de unos cuantos años, el señor Chiappo murió. Su mujer se quedó en la casa unos años más. Al no tener hijos, a la muerte de la viuda, la casa la heredó un sobrino, y a la muerte de éste, los nuevos herederos hicieron oferta a la asociación de los Amigos de Gaudí. El año 1960, esta entidad adquirió la casa. Su objetivo era convertirla en un museo dedicado a Gaudí. Por tanto, en el año 1963 consiguieron inaugurar esta nueva institución cultural barcelonesa de proyección internacional.


Interior de la Casa Museo Gudai 

En ella podremos encontrar muebles diseñados por el arquitecto y elementos de forja también diseñados por él que se muestran en el jardín. Estas obras sirven para conocer el Modernismo de la época y profundizar en el estilo del autor.


Diseño modeernista por el genial arquitecto

Junto a estos diseños personales se exponen obras de artistas de su círculo más cercano. El museo cuenta con una amplia colección de obras de Gaudí y de algunos de sus colaboradores, distribuido en tres plantas: en el sótano se encuentra una sala dedicada al escultor Carles Mani; en el primer piso se muestran los mobiliarios diseñados por Gaudí para las casas Batlló y Calvet; y en el segundo piso se muestran el despacho y el dormitorio de Gaudí.


El dormitorio de Gaudí.


El mobiliario y el suelo de baldosas hidráulicas de la Casa Milà, así como obras y objetos de Eusebi Güell, Josep Maria Jujol, Francesc Berenguer y Aleix Clapés. Otros objetos destacados expuestos en el Museo son: la cruz de cuatro brazos del portal de la Finca Miralles, un busto de bronce con la efigie de Gaudí obra de Joan Matamala y un retablo en madera y marfil procedente de la Casa Milà, obra de Josep Llimona.


Detalle del Jardín 







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lunes, 3 de noviembre de 2014

La Capilla Sixtina del Arte Románico



El Panteón de los Reyes de León, que se encuentra situado a los pies de La Basílica o Colegiata de San Isidoro es uno de los edificios más históricos y queridos de León, así como una de las construcciones románicas más destacadas en toda la geografía española en este estilo arquitectónico. La colegiata se encuentra en pleno casco antiguo, cerca de la Catedral de León.
La iglesia original fue edificada durante el periodo pre-árabe sobre las ruinas de un antiguo templo romano dedicado al dios Mercurio. Antes de que el templo fuera arrasado durante la interrupción de musulmanes en la ciudad de León, era un monasterio dedicado a guardar las reliquias de San Pelayo.


El Panteón de los Reyes de León


Durante los tiempos de la Reconquista y bajo el reinado del Rey leonés Alfonso V, se reanudaron los trabajos de reconstrucción para levantar de nuevo la Iglesia de San Juan Bautista y el Monasterio de San Pelayo. Fue durante estas obras cuando el rey decidió trasladar los restos mortales de reyes y reinas que se repartían por distintas localidades de León a la iglesia, Dando origen al Panteón de Reyes de la basílica.


Detalle del techo en Panteón Real


El Altar Mayor se construyó a principios del siglo XVI por obra del entallador Juan de Badajoz el Viejo en estilo gótico, sustituyendo la de estilo románico que mandó construir la infanta Urraca. Posee un retablo gótico bastante importante, elaborado en 1530, lleno de pinturas religiosas y pasajes de acontecimientos históricos.

Otra de las capillas de la Basílica de San Isidoro es la Capilla de la Trinidad o de Santo Martino, una capilla que el canónigo Santo Martino ordenó construir en 1191 para depositar las reliquias obtenidas durante sus viajes. Durante el Siglo XVI se trasformó en una capilla de estilo hispano-flamenco y se la cambió el nombre por Capilla de Santo Martino o San Martín de León, ya que es aquí donde reposan los restos del santo


 Doce medallones, uno por cada mes del año
, a lo largo de todo un arco formero


No menos famoso es el mensario o calendario de las tareas que en cada época del año habían de realizar los hombres de la época. Doce medallones, uno por cada mes del año, a lo largo de todo un arco formero. El leonés Gerardo Boto, profesor de la Universidad de Gerona, uno de los mayores expertos en la colegiata, ha declarado que «las excavaciones podrían demostrar la existencia de un palacio real en este lugar durante los siglos XI y XII. Boto cree que «bajo el atrio se esconden los elementos que podrían dar luz sobre cómo eran los palacios reales de la época».


Bóvedas impresionantemente del Panteón Real


Es una construcción de planta cuadrada compuesta por 3 naves. Lo más destacado de esta parte del templo, además de las lapidas de las personalidades que se hallan aquí enterradas, son sus columnas y sus decorados capiteles que sujetan seis bóvedas impresionantemente enriquecidas con murales donde se representan pasajes bíblicos e históricos. Estas pinturas se encuentras en tal grado de conservación que se le ha llegado a llamar la Capilla Sixtina del Románico.


Detalles de uno de los capiteles 


El templo está repleto de animales enigmáticos, que decoran desde capiteles a los sensacionales frescos del Panteón Real. Según Jesús Herrero, autor del Bestiario románico en España, «San Isidoro alberga una de las más destacadas, por no decir la más importante, colección de animales maravillosos: es única, no existe nada parecido en España». Es posible que el talento fabulador de los artistas que idearon estas extrañas criaturas sea consecuencia de que «no sabían bien cómo eran algunos animales y se los inventaban. 


Detalle de uno de los capiteles 

Javier Sierra, autor del reciente best seller El ángel perdido, ha encontrado una extraña conexión entre San Isidoro y la catedral de Santiago de Compostela: son los dos únicos templos españoles en los que está representado Gilgamesh, que según la mitología sumeria, fue el quinto rey de Uruk. La leyenda de Gilgamesh es anterior en miles de años a la historia de Noé y el diluvio universal que relata el Génesis. «León fue una encrucijada del remoto mundo», según Sierra.


El Cáliz de Doña Urraca 

El Museo de San Isidoro contiene numerosos ejemplos de arte medieval temprano como por ejemplo cálices de piedras preciosas, obras de marfil y metales preciosos.

La biblioteca cuenta con unas 300 obras de origen medieval, numerosos manuscritos, así como la Biblia Mozárabe que data del año 960 y una versión traducida al latín del siglo VII.

También cuenta con un texto del código de leyes del siglo VII de los gobernantes visigodos antes de la conquista musulmana. El Cáliz de Doña Urraca es una de las piezas más importantes del Museo.Dos historiadores defienden que la reliquia de la Última Cena es una pieza del Cáliz de doña Urraca que se conserva en la Basílica de San Isidoro








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