lunes, 31 de marzo de 2014

Alberto Sangorski y el Manuscrito que se hundió con el Titanic



Hace poco me hablaron de un libro hecho con joyas que se perdió en el Titanic y de sus creadores y fundadores de Shepherds, una de las tiendas de encuadernación más famosa de Londres.
En 1901 Alberto Sangorski y George Sutcliffe abrieron su taller de encuadernación en Bloomsbury. Sangorski era el más conocido y con más talento en el proceso de montaje y encuadernación de un libro, Sutcliffe destacó en el proceso de decoración de la portada. Los dos se habían formado en Camberwell College de Art, y más tarde trabajaron en el taller de encuadernación de Douglas Cockerell antes de iniciar su propia empresa.



Alberto Sangorski



Sangorski & Sutcliffe produjeron algunos de sus trabajos más creativos e innovadores durante estos primeros años, incluyendo esta lujosa encuadernación de The Ruba’iyat of Omar Kayyam. Se necesitaron dos años de trabajo continuo para completarlo y contaba con más de un millar de joyas preciosas y semi preciosas incrustadas en las tapas del libro.



                      Detalle Manuscrito 


La portada fue adornada con tres pavos reales con las colas de oro, piedras preciosas y rodeada de viñedos muy labrados y dorados. El Gran Omar se completó en 1911. Sin embargo, en 1912, sorprendentemente la obra maestra de la empresa se hundió trágicamente con el Titanic.



Contraportada del Manuscrito 



Una segunda copia de la Rubáiyát fue atacada en la víspera de la Segunda Guerra Mundial. Esta copia se guarda en una bóveda de seguridad de un banco para protegerlo. Sin embargo, el bombardeo enemigo durante la guerra destruyó el banco, la bóveda de seguridad, y la segunda versión de la Gran Omar. Stanley Bray, el sobrino de George Sutcliffe, crea una tercera versión del libro después de su retiro. Esta tercera versión sigue el diseño original y se encuentra en la Biblioteca Británica.




Detalle del interior 




Y para terminar os voy a describir quien fue Omar Khayyam. Nació en Nishapur, actual  Irán, 1048 - 1131. Poeta, matemático y astrónomo persa. Se educó en las ciencias de su nativa Nishapur y en Balkh. Posteriormente se instaló en Samarcanda, donde completó un importante tratado de álgebra.




Detalle del interior 


En su Tesis sobre demostraciones de álgebra y comparación desarrolla el primer procedimiento de solución de las ecuaciones cuadráticas y cúbicas a partir de las secciones cónicas, que permite encontrarles una raíz positiva, y asimismo logra demostrar que tienen al menos una segunda raíz. Su afirmación de que no se puede hallar las raíces de las ecuaciones de tercer grado mediante regla y compás no pudo ser demostrada sino hasta 750 años después, y la teoría de las ecuaciones de tercer grado se desarrolló recién en el siglo XVII, con René Descartes.




Omar Kayyam


Es conocido ante todo por su poesía, un corpus llamado Rubaiyat (Ruba`iyyat o "cuartetas", en persa), series de cuatro versos (rubaí) escritos en persa. Hay discrepancias sobre los versos que constituyen las Rubaiyat, ya que éstas han sido en gran mediada reconstruidas a partir de varias copias diferentes, y es posible que en alguna recopilación haya versos no debidos a la mano del poeta. En el Rubaiyat nos trasmite sus ideas acerca de temas tan distintos como la ciencia y el conocimiento, la moral y el comportamiento personal, religión y teología, cómo ser feliz, la nostalgia por lo vivido, el disfrute de la vida antes de la muerte, de dónde venimos y a dónde vamos.




lunes, 24 de marzo de 2014

El Desfile de los Príncipes




El Desfile de los Príncipes es el nombre de un mural ubicado en el centro histórico de la ciudad alemana de Dresde. Muestra un desfile de jinetes de un tamaño mayor que el natural y está formado por unos 24.000 azulejos de porcelana de Meissen, lo que lo convierte en el mosaico de porcelana más grande del mundo. Representa a los monarcas de la casa de Wettin entre 1123 y 1906.
Se encuentra en la Augustusstraße, en la pared norte del establo de la corte real situado en el Residenzschloss. Está al este de Schlossplatz y al oeste de la Frauenkirche.
En 2006, con motivo del 800 aniversario de la ciudad, se hizo una representación viviente de la escena.




El bombardeo de Dresde se llevó a cabo hacia el final de la Segunda Guerra Mundial. Con este nombre se suele hacer referencia a los cuatro ataques aéreos consecutivos que se realizaron entre el 13 y el 15 de febrero de 1945, aproximadamente doce semanas antes de la capitulación de la Alemania nazi. Durante los mismos, entraron en acción más de mil bombarderos pesados, que dejaron caer sobre la «Florencia del Elba» cerca de 4.000 toneladas de bombas altamente explosivas y dispositivos incendiarios, arrasando gran parte de la ciudad y desencadenando una tormenta de fuegoque consumió el centro histórico de la misma.


Dresde tras el bombardeo vista desde lo alto de la
torre del ayuntamiento.
Famosa foto de Richard Peter


A finales de la Segunda Guerra Mundial, el mosaico sobrevivió de forma casi milagrosa al bombardeo de febrero de 1945. Sólo hubo que reemplazar 200 azulejos. Entre 1979 y 1980 se limpió y restauró la imagen.


El Primer gobernante en la Procesión
Conrad Margrave de Meissen 


Representando a algunos de los monarcas de la casa de Wettin, Fürstenzug o El desfile de los príncipes es el mosaico más grande del mundo.Asimismo se encuentra emplazado sobre una de las paredes más extensas del casco antiguo o centro histórico de Dresde, y fue representado a base de cal muerta y porcelana traída desde Meissen.

Detalle de  la casa de Wettin, Fürstenzug


En 1589 la pared se decoró con una imagen hecha con un pigmento a base de cal muerta como acabo de mencionar y la escena del desfile se dibujó entre 1872 y 1876, conmemorando el 800 aniversario de la dinastía Wettin. El creador, En 1589 la pared se decoró con una imagen hecha con un pigmento a base de cal muerta. La escena del desfile se dibujó entre 1872 y 1876. El creador, Wilhelm Walther, utilizó esgrafiado. Esta técnica no es resistente a la corrosión y se descompuso con rapidez. De 1904 a 1907 se cubrió la pared con azulejos de porcelana de Meißen.r, utilizó esgrafiado. Esta técnica no es resistente a la corrosión y se descompuso con rapidez. De 1904 a 1907 se cubrió la pared con azulejos de porcelana de Meißen.


La única niña que aparece en
 El Desfile de los príncipes, Fürstenzug


De igual manera, El desfile de los príncipes fue construido para conmemorar el 800 aniversario de la dinastía Wettin y en ella se utilizó la técnica de esgrafiado, lo que provocó que la imagen se descomponga rápidamente. 



Sobre una longitud de 100 metros y con retratos
de 35 margraves, 
 príncipes electores y reyes el
pintor Wilhelm Walther 
había representado 800 años
de historia sajona y de la dinastía Wettin.














lunes, 17 de marzo de 2014

El mundo del Arte y el gran Dante Alighieri




Dante Alighieri  nació en Florencia el 18 de mayo de 1265- Rávena, 14 de septiembre de 1321, en medio de la transición social que dio origen a la burguesía y al derrumbe de la nobleza feudal. Hijo de Alighieri de Bellincione y Donna Bella, quien lo educó esmeradamente y le prodigó toda su ternura, alejada de aquel mundo lleno de intolerancia y odio.
Dante solo tenía ocho años cuando perdió a su madre, y poco después su padre volvió a casarse. Desde entonces el niño huérfano trato en vano de llenar con sus juegos infantiles el vacío profundo de su corazón.
A la edad de 9 años su vida es marcada por la presencia de Beatriz Portinari, sintió por ella una gran ternura y ya en la adolescencia se convertiría en un apasionado amor. Cuando el joven poeta pierde a su padre, toda su existencia la volcó en el amor de Beatriz.
Acariciando aquella esperanza arrobadora, recibió Dante cierta vez una cruel noticia: los padres de Beatriz la habían casado con un rico florentino, pero años más tarde ésta moriría, desgarrando profundamente su corazón.
No le fue suficiente, para desahogar su infinita pena, escribir la «Vida Nueva», en que confiesa las tribulaciones de su amor inextinguible. Le era preciso comenzar una nueva vida sin Beatriz.




Retrato de Dante Alighieri por Sandro Botticelli



Se dedicó a adquirir una sólida formación intelectual y profundos conocimientos en disciplinas como: Gramática, Historia, Astronomía, Ciencias naturales y Teología.

Se convertió con el paso del tiempo, en un mundo conocido por todos y gracias al éxito que sus temas han tenido en el campo de la plástica constituyendo un lugar común de nuestro imaginario colectivo.
El éxito de Dante como poeta fue bastante inmediato, nacido en el seno de una noble familia florentina, era un personaje conocido y respetado por sus contemporáneos.





Estatua de Dante en Nápoles



La Divina Comedia es un poema alegórico estructurado en un total de 100 cantos, todos ellos escritos con la misma regla métrica, tercetos endecasílabos, y con un cuidado considerable por la forma y la estructura.

De los 100 cánticos, 33 corresponden al Cielo, 33 al Purgatorio y 33 al Infierno, ás un cántico introductorio. La composición del poema se ordena según el simbolismo del número tres, que se vincula a la Trinidad:

Tres personajes principales, estrofa de tres versos y cada una de las tres partes cuentan con treinta y tres cantos. La estructura matemática de la Divina comedia, por otra parte, es mucho más compleja de lo que aquí se esboza. Pero semejante armonía casi matemática puede hacer pensar en un manifiesto formal, en algo alejado de la sensibilidad y la libertad creadora. Nada más equivocado. La piedad, la ternura y la tristeza gobiernan esta arquitectura sagrada cuyos versos perfectos poseen una poderosa e irrepetible emoción estética.



Dante y el Virgilio obra de Eugene Delacroix


Sin entrar en las disquisiciones de la veracidad de la atribución, que los expertos mantienen en discusión, lo que sí es cierto es que la imagen ha creado escuela y ha servido de modelo para muchas de las representación del poeta desde entonces.

Entre las primeras obras del Eugene Delacroix (1798- 1863), encontramos la poderosas Dante y Virgilio en los infiernos, exhibida por primera vez en 1822. Obvia referencia a la obra La Divina Comedia de Dante, el cuadro simboliza con gran fuerza la guía que hace Virgilio a Dante durante su paso por el infierno y el purgatorio. Inquietante pieza adscrita al romanticismo, la figura central del sobrio Dante, guiado por un Virgilio que simula acción, se ve rodeada por una serie de figuras inquietantes que se desenvuelven en la parte inferior de la obra, retorciendose y entregándose al sufrimeinto y la desesperación. La ciudad que se quema en el fondo es, sin duda, un elemento inquietante que se difumina entre el humo.




Andrea del Castagno- Dante. Galería de los Uffizi. Florencia


Con ciertas variantes, aparece generalmente con la vestimenta típica de los florentinos de la época y con un libro, que representaría su dedicación a la literatura, o la propia individualización de La Divina Comedia como su mejor obra. Entre estas representaciones posteriores estarían: el retrato realizado por Lucca Signorelli en la Capilla de San Brizio en la Catedral de Orvieto, el de Andrea del Castagno realizado para la Villa Carducci hoy transferido a lienzo y expuesto en la Galería de los Uffizi de Florencia o el de Von Stürler en 1850.



Dante en el Purgatorio.obra de Agnolo Bronzio


Dante Alighieri llamó comedia a su libro pues, de acuerdo con el esquema clásico, no podía ser una tragedia, ya que su final era feliz. El libro suele presentarse actualmente con un gran cuerpo de notas que ayudan a entender quiénes eran los personajes mencionados. Estos comentarios incluyen interpretaciones de las alegorías o significados místicos que contendría el texto, que otros prefieren leer como un relato literal. Esta tendencia se acentuó en el siglo XX entre los exégetas y críticos de La divina comedia, muchos de los cuales sostienen que Dante narró una historia en el mundo material de ultratumba tal como se lo concebía en su tiempo. Miguel Asín Palacios, por otra parte, destacó la importancia de la escatología musulmana en la estructura del Infierno dantesco23 , y en particular de la obra Escala de Mahoma, en la que Mahoma, guiado por el arcángel Gabriel, recorre el Cielo y el Infierno, dividido este último en siete estancias.



Dante, de Cesare ZocchiJardines Obra de  Joan BrossaBarcelona.



Para ir acercándonos en el tiempo los realizados por Tom Phillips encuadrado dentro de una serie de bocetos de imágenes de Dante en 1977, expuesto en la Galería Malborough de Londres y el realizado por Dalí, hacia 1960, en serie de ilustraciones realizadas para una nueva publicación la Divina Comedia; siendo estas dos últimas obras interpretaciones propias de los movimientos artísticos en los que se encuadran ambos artistas.



La Divina Comedia” ilustrada por Dalí


Entre 1960 y 1964 se confecciona la edición de “La Divina Comedia” ilustrada por Dalí, presentada en seis volúmenes, con eltexto de Dante Alighieri traducido al francés por Julien Brizeux
Los 100 grabados se realizaron sobre madera de 25.5 x 17.5 cm de plancha, en un formato de 33 x 26 cm de papel, y se utilizó el “Vélin pour Chiffon de Rives”. La firma de Dalí fue hecha en planch.
Dalí, a pesar del profundo conocimiento de la obra de Dante, no se limita a ilustrar los versículos sino que, partiendo de ellos, deja aflorar libremente su universo personal, plasmando sus obsesiones y motivos recurrentes, uniendo el impulso surrealista a la aplicación de técnicas y estilos del renacimiento y el barroco.












lunes, 10 de marzo de 2014

Cantarini, Simone. Il Pesarese



Pintor y grabador italiano. Su primera formación la rea­lizó en Las Marcas, en el taller de Claudio Ridolfi. Además, estuvo abierto a la influencia del experimentalismo de raíz naturalística de Guerrieri y Gentileschi, así como a las primeras noticias del clasicismo boloñés. Alrededor de 1635 se afincó en ­Bolonia, donde entró en el estudio de Guido Reni, con quien, sin embargo, pronto llegó a una profunda divergencia personal



Atuorretrato de Simone Cantarini


Ello no impidió que mantuviera en sus obras la línea ideal del maestro boloñés, aunque más apegada a las impresiones carnales y táctiles, en oposición a la elevada abstracción de aquél. Tampoco olvidó Cantarini ciertos componentes naturalistas adquiridos durante su primera formación que quedan reflejados en diferentes aspectos de sus obras. En 1639 se encontraba de nuevo en Pesaro. No volvió a Bolonia hasta la muerte de Reni en 1642.



 Obra de Simone Cantarini


También se conocen estancias del artista en ­Roma, Mantua y, finalmente, Verona. En el Museo del Prado se conservan numerosos dibujos de mano de ­Cantarini, que fue muy prolífico en esta actividad, junto con su lienzo La Sagrada Familia, muy representativo del artista, que pertenecía a la colección de Carlos IV y se encontraba en la Casita del Príncipe de El Escorial en 1779.



Descanso en la huida a Egipto obra de Simone Cantarini



Sus pinturas, en opinión de una parte de la crítica, no son muy novedosas y derivan del clasicismo de Reni, si bien resultan algo más realistas o menos idealizadas que las de éste. Las valoraciones más positivas le hacen abanderado de una línea alternativa a la tendencia dominante en el panorama artístico boloñés (y por ende, en el italiano), capaz de dotar a sus composiciones de una mayor libertad de pincelada y una renovada naturalidad, sin perder de vista un estricto y cuidado dibujo. Si bien no alcanzó una gran fama entre sus contemporáneos, en parte debido a su breve carrera, su figura ha experimentado una progresiva revalorización entre los expertos.



La Sagrada Familia Museo del Prado,Madrid.


En 1635 marcha a Bolonia con el propósito específico de conocer a Reni. Así ocurrió, y Cantarini entró a formar parte del extenso taller del boloñés. Sin embargo, pronto la relación entre ambos se deterioró como he mencionado antes de manera ostensible. El fuerte carácter de Cantarini y la confianza en su propio talento y capacidades le hicieron rebelarse contra una posición subalterna. La tensión fue creciendo entre maestro y pupilo hasta que un incidente provocó la ruptura definitiva: Reni enmendó ante el resto de sus compañeros una Transfiguración que Cantarini acababa de ejecutar para los Barberini. En su opinión, la figura de San Pedro era incorrecta anatómicamente y no tuvo rebozo en corregir con tiza blanca la figura sobre el mismo lienzo.


San Mateo y el ángelNational Gallery of Art, Washington.


Antiguas crónicas relatan que Cantarini murió por los disgustos que le causó Carlos II Gonzaga, duque de Mantua, quien le había llamado para trabajar en su corte. Según otras fuentes, fue envenenado por un colega a quien había agredido anteriormente. El caso es que dejó Mantua y falleció poco después de instalarse en Verona, adonde llegó ya gravemente enfermo. 




lunes, 3 de marzo de 2014

Homenaje a Bernat Metge, de Joan Piqué y Carbó




El pasado 11 de abril al 23 de junio de 2013 en el Museo Europeo de Arte Moderno hubo una muestra de gran formato. Un siglo de escultura catalana, dirigida por José Manuel Infiesta. La exposición reunió una amplia y ambiciosa selección de obras escultóricas figurativas entre mediados del siglo XIX y nuestros días. Además, pusó en valor un aspecto fundamental de la plástica catalana y aportó una mirada global e integradora en la producción escultórica de más de un siglo. Por primera vez se ofreció al público la oportunidad de ver reunidos en una sola exposición los autores más destacos.



Obra de Joan Piqué i Carbo


El origen de esta iniciativa fue un proyecto de análisis, protección y difusión de la escultura catalana llevado a cabo por la Fundación Las Artes y Los Artistas y su director, José Manuel Infiesta.



Sola obra de Enric Clarasó



La muestra ocupó todas las salas del museo. El patio del MEAM acogeió una selección de obras de gran formato de artistas emblemáticos del siglo XX. Tres plantas con más de 300 piezas, de distribuidas en 16 salas: Un jardín de esculturas: Julio Antonio, Salvador Dalí, Luisa Granero, Joan Rebull, Antonio Casamor, José Cañas, Hermanos Oslé, Luisa Sallent y Mercedes Jiménez (Mer)el maestros: Auguste Rodin, Constantin Meunier y Aristide Maillol, entre el academicismo y el realismo: Agapito Vallmitjana, Rossend Nobas, Rafael Atché, Agustín Querol, Josep Reynés y Mariano Benlliure, entre tanta belleza dos obras.


El beso de la Madre obra de Eusebi Arnau



Llena de vigor y con interés hacia el naturalismo, representa un período de apogeo de la escultura catalana en el siglo XX.  El nuevo interés hacia la figuración que arranca hacia el año 1930 y se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX,



Espejo obra de Josep Casanobas