viernes, 11 de octubre de 2013


El taller del arte de los Masriera

No es habitual encontrarse un templo romano encajado (literalmente) entre bloques de pisos modernos. Pues esta es la sorpresa que te vas a llevar si bajas andando por la calle Bailén de Barcelona, una vez cruzas Consell de Cent.
El arquitecto Josep Vilaseca - el mismo que el del Arco del Triunfo de Barcelona - fue el encargado de alzar este templo taller a imagen y semejanza de lo que se supone que fue el antiguo templo de Augusto del foro romano de Barcino. En una foto del archivo fotográfico de Barcelona podemos apreciar su imponente grandeza cuando ningún edificio le hacía sombra.

Sin embargo, se trata de una edificación del s. XIX, concretamente del 1884, que albergó el taller de los hermanos joyeros Masriera (si os fijáis, podréis observar las iniciales de sus nombres en las dos estrellas de la puerta que da acceso al templo).


Taller Masriera al C/ Bailén - Barcelona 


Construido a finales del siglo XIX, y ennegrecido por la polución, este edifico de estilo neoclásico se levanta majestuoso con sus 6 columnas corintias que sujetan un frontispicio triangular.


Detalle de las columnas 


En los extremos superiores destacan sendos grifos - animal mitológico mitad águila, mitad león - custodios de los tesoros que se pudieran ocultar en ese lugar. De hecho, el oro si que debió estar presente, ya que la casa fue ordenada construir por los hermanos Masriera para ser usada como taller de orfebrería, escultura y pintura. Aún hoy, esta familia posee su joyería en el Paseo de Gracia, entre Consell de Cent y la calle Aragón.


Uno de los grifos

Actualmente, es sede de una congregación religiosa llamada: la Pequeña Compañía del Corazón Eucarístico de Jesús, aunque, tiempo atrás, cumplió sus funciones como teatro.

Interior del taller Masriera


Los hermanos Masieera se instalaron en la calle Bailén para elaborar sus reconocidas joyas modernistas, no es una simple coincidencia ya que, precisamente, esta calle fue el lugar destinado durante el s.XIX a los grandes talleres y artesanos de la ciudad, dada la proximidad y a la vez suficiente distancia del centro. De esta manera, en la esquina de la misma calle Bailén con Diputación, en lo que actualmente es el Colegio del Sagrat Cor, se ubicaba un gran taller que englobaba distintos oficios de artesanos, y, del mismo modo, en la esquina con Gran Via de les Cortes Catalanes.



Interior del taller Masriera que a partir del 1913 va passar
 a ser l'Estudi-Museu. Arxiu Jordi Miralles 


Paralelamente al mundo de la joyería, también destacaban en la pintura, consiguiendo también un gran éxito entre la alta burguesía de Barcelona y exponiendo incluso en la Sala Parés. La obra, a pesar del aspecto misterioso que tiene en la actualidad, no deja de impactar. Pero en el momento en que se construyó aun impactaba más, pues los edificios anexados que hoy en día lo rodean no habían sido construidos todavía y el Eixample actual todavía estaba en proceso de urbanización. La influencia del templo es claramente clásica. Cabe destacar los numerosos dibujos hechos por el arquitecto Vilaseca de edificios clásicos en viajes a Roma y Atenas y la similitud con la Masion Carrée de Nimes, el Partenón de Atenas y las columnas del antiguo templo de Augusto en Barcelona, concretamente en la calle Paradís, en el interior de la sede del Centre Excursionista de Cataluña. 


La entrada principal en la verja repleta de estrellas de 5 puntas



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